"La Iglesia cristiana actualmente está en su final, puesto que en ella no hay fe, porque no hay caridad. El Juicio Final es el tiempo final de la Iglesia. La devastación de la Iglesia, descrita. La consumación de los tiempos y la venida del Señor constituyen el tiempo final de la vieja Iglesia y el comienzo de la nueva. Cuando la vieja Iglesia sea devastada se revelarán las verdades interiores que servirán a la nueva Iglesia que entonces se establecerá"
(Swedenborg "La nueva Jerusalén y su doctrina celestial", 1785)